En 10 Líneas
Por: Pedro
Gómez
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Plaguicidas y deformaciones
Niños con paladar hendido, lengua
con pelos (Pilosa), lengua bifida, sin cerebro, con deformaciones en
extremidades, defectos del tubo neural, tales
como espina bífida abierta, hidrocefalia congénita y otras malformaciones
genéticas severas, capaces de discapacitar el sistema motor y mental, son algunos de los casos que como consecuencia
del uso de plaguicidas se encontraron en la zona de Villa Guerrero, en el
Estado de México desde antes del año 2006, según datos recabados por un amigo
odontólogo, durante la realización de su tesis.
Desde entonces deje de ir a comer
obispo a Tenancingo, porqué los alimentos preparados en la zona, podrían tener
restos de estos herbicidas en la carne de los animales del lugar ya qué
consumían agua filtrada en la tierra contaminada y con ello mi tradicional
viaje familiar de fin de semana fue eliminado.
Según datos publicados por Fernando
Bejarano G. en México (2001) estaba autorizado el uso de 19 plaguicidas detectados
que provocan malformaciones y daño genético: Agramina 480/ Agrester 400, Mitac 20 Parsec
200, Anamilo 50 PH, Ameribron 75/25 /98/2Bromuro de Metilo, Furore 45 CE /
Furore Super, Fusilade Biw, Amdro / Siege, Afalon 50 PH Amigo Linurex 50 WP/
93%, Anafum 4-S BL-1480 Bunema 55 GE Lucafum 516 Vapam, Polyram DF, Rally 40W,
Ronstar 25 CE, Metasystox R 25, Comite CE Omite 6E/ 30WS/ CR Propargite 720 CE,
Cercobin M, Bayleton 25%, Saprol 200, Ronilan DF
Intentando ayudar en el problema,
hablé con algunas autoridades, legisladores y ciudadanos sobre el tema
proponiéndoles utilizar plaguicidas naturales y eliminar el uso de
organofosforados para matar las plagas en flores y hortalizas. Debo decir, qué
las personas del lugar sabían del problema, pero prefirieron padecerlo considerándolo
necesario para ganar dinero… y las autoridades nada dijeron.
Ayer leí que los cenotes tan
turísticos de Chiapas, Quintana Roo y Yucatán, mostraban restos de substancias
químicas en el agua. El mismo problema en otro lugar del país a 6 años de
distancia y la misma apatía para solucionarlo.
México es de las naciones donde aún
se utilizan pesticidas y plaguicidas cuya toxicidad ha sido comprobada y su uso
prohibido en países del primer mundo. Las empresas que los producen no perderán
dinero destruyendo sus inventarios de tóxicos, porque en México aún pueden
venderlos y eso genera dinero para ellos y para quienes permiten su uso. Quién
pierde, somos los mexicanos.
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